La Herradura enamora a primera vista: una bahía en forma de herradura abrazada por acantilados, aguas cristalinas y un paseo marítimo que late en verano desde la mañana hasta la noche. Si vas a pasar un día en La Herradura, te proponemos un itinerario pensado para disfrutar sin prisas: buceo al amanecer, baño reparador en la playa principal, comida en chiringuito con producto local, tarde de calas escondidas y un cierre de día con un atardecer memorable y paseo nocturno. Aquí tienes el plan detallado, con consejos prácticos para que todo fluya.


Buceo en La Herradura: amanecer bajo el mar

En el Puerto Deportivo Marina del Este operan varias escuelas que organizan bautismos de buceo y salidas de iniciación cada mañana en temporada. El programa habitual incluye una breve sesión informativa sobre seguridad, la prueba del equipo y una inmersión guiada en puntos protegidos con fondos rocosos y praderas de posidonia: una primera toma de contacto que suele durar entre 2 y 3 horas desde tu llegada hasta que sales del agua. Llegar con tiempo te permite aparcar con tranquilidad, preparar el equipo y comenzar la inmersión con calma; en los meses fuertes conviene ser de los primeros en bajar al puerto.

  • Qué debes saber: respira de forma continua por el regulador y evita contener la respiración. Compensa los oídos con frecuencia; si notas molestia, dilo y asciende despacio con tu instructor. Repasa las señales básicas (OK, subir, bajar, poco aire, problema). No bucees si estás congestionado; desayuna algo ligero e hidrátate.
  • Respeto al entorno: mantén flotabilidad neutra para no rozar rocas ni posidonia; no toques ni recojas fauna. Las mejores fotos llegan con paciencia y distancia.
  • Tras la inmersión: planifica un rato de reposo en superficie; evita vuelos y esfuerzos intensos ese mismo día.
  • Kit recomendado en el coche: toalla adicional, chanclas, bolsa estanca, agua fresca y una muda seca para seguir el día cómodamente.

Un día en La Herradura: bautismo de buceo con vistas a Punta de la Mona

Zonas habituales para principiantes: los entornos próximos al puerto y la zona de Punta de la Mona ofrecen buenas condiciones: abrigo, fondos variados y visibilidad suficiente para ver sargos, salemas, obladas, pulpos y pequeños nudibranquios. Lugares como Los Berengueles y las caletas resguardadas son idóneos para quienes se inician. Para mejores condiciones busca las primeras horas de la mañana, cuando la mar suele estar más calmada.


Chapuzón cristalino: baño en la playa principal

Después del buceo, nada como un baño en la amplia Playa de La Herradura. Sus cantos rodados hacen que el agua se mantenga muy limpia y permiten ver el fondo con facilidad: perfecto para seguir practicando con máscara y tubo o simplemente para refrescarse. La zona central concentra servicios útiles (duchas, socorrismo en temporada, alquiler de hamacas y sombrillas), mientras que los extremos ofrecen rincones más tranquilos.

  • Consejo práctico: lleva escarpines para entrar y salir con comodidad sobre los guijarros y una esterilla fina para tumbarte.
  • Si vas en familia: comprueba la bandera y respeta la zona de baño balizada; vigila a los más pequeños cerca de las puntas.
  • Aparcamiento: es más sencillo a primera hora o en el tramo de la comida; usa únicamente las zonas habilitadas y evita bloquear accesos.

Sabores a pie de arena: chiringuitos con alma

Para la comida, elige un chiringuito frente al mar y prueba los platos tradicionales de la costa: espetos de sardinas, fritura mixta (boquerones, calamares, pescadito), ensaladas con producto local y arroces con sabor a mar. Compartir raciones es la mejor forma de probar varias especialidades y mantener un ritmo tranquilo durante el día.

  • Cómo pedirlo: comparte raciones, añádele una ensalada fresca y reserva sitio para un postre ligero o un café con hielo mientras miras la bahía.
  • Opción rápida: si prefieres algo ágil, un bocadillo y fruta en la sombra te permitirán aprovechar la tarde sin perder tiempo.

Calas cercanas: pequeñas joyas entre acantilados

La tarde es perfecta para explorar calas cercanas: con coche puedes recorrer varias, aparcando en la parte alta y bajando por sendas señalizadas. Antes de lanzarte revisa el viento y el mar de fondo para escoger la cala más abrigada y calcula la subida para regresar con luz.

  • Cantarriján: aguas cristalinas junto a acantilados, tramo naturista y fondos ideales para máscara y aletas. En verano el acceso por carretera esta regulado: deja el coche en la parte alta y baja en bus lanzadera.
  • Cala del Muerto: pequeña y salvaje al pie de Punta de la Mona; sendero pedregoso (lleva calzado cerrado). Ideal en días calmados; hay poca sombra natural, así que lleva sombrilla ligera si te quedas.
  • Cala Bermeja: cantos oscuros y agua muy transparente con fondos mixtos de roca y arena donde suelen verse salemas y sargos. Acceso por vereda desde un aparcamiento cercano en la N-340; combina bien con una parada en los miradores de Cerro Gordo.

Qué llevar: escarpines, gafas para snorkel, aletas cortas si vas a bordear la pared, agua fría, fruta, gorra y protector solar para aplicarlo con frecuencia; bolsa estanca para móvil y llaves. Respeta los tramos regulados, no dejes objetos a la vista y sube con tiempo suficiente antes de que anochezca.


Oro y azules: atardecer y noche en La Herradura

Los miradores de Punta de la Mona y la Torre de Cerro Gordo son los puntos ideales para ver cómo la bahía se tiñe de dorado. Aparca en apartaderos habilitados de la N-340, camina unos minutos hasta el balcón natural y disfruta la luz que modela el arco de la playa: en días claros incluso se alcanza a ver Nerja.

Puesta de sol en La Herradura vista desde Punta de la Mona, tonos dorados sobre la bahía

 

Paseo marítimo al anochecer: cuando el sol se pone, el paseo ofrece un ambiente relajado perfecto para largos paseos y un último vermú o copa en terraza. La hora azul, justo después del crepúsculo, regala tonalidades excelentes para la fotografía.

Noche junto al mar: Al caer la noche, busca un sitio para cenar. Nuestra recomendación es siempre buscar un lugar que tenga vistas al mar para disfrutar de la bahía iluminada; por último, un helado artesano pondrá el punto final. Deja que las luces sobre la bahía y la brisa marina sean el cierre perfecto de la jornada.


Consejos prácticos para que el día salga perfecto

  • Llega pronto en temporada alta para facilitar el aparcamiento, sobre todo en Marina del Este y los accesos a las calas.
  • Lleva crema solar, gorra, gafas de sol, escarpines, agua y una bolsa estanca para proteger móvil y llaves.
  • Respeta accesos regulados en verano (por ejemplo Cantarriján) y usa lanzaderas cuando correspondan.
  • En la N-340 y en miradores: señaliza con antelación, usa sólo apartaderos habilitados y evita maniobras peligrosas.
  • No dejes residuos: evita plásticos de un solo uso y no toques fauna ni flora submarina.
  • Si quieres ampliar el plan, aquí tienes más ideas de qué hacer en La Herradura.